Cada 30 de enero se conmemora en los centros educativos una cultura de no violencia y paz, a la vez que se celebra el aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi (India, 1869-1948), líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica frente a la injusticia, asesinado por defender estas ideas.

De acuerdo con UNICEF, la educación en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no violencia y la paz son motivos para recordar el 30 de enero. Por ello, los centros educativos se comprometen como defensores de la paz y entendimiento entre personas de distinta procedencia y modos de pensar.

Una educación inspirada en una cultura de no violencia y paz permite a los alumnos y las alumnas adquirir conocimientos, actitudes y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos y ciudadanas globales con compromiso con sus derechos y los de otras personas.

Por ello, desde el Observatorio de la Discriminación en Radio y TV recordamos la existencia del bullying o acoso escolar, que es la forma de comportarse o dirigirse a otra persona, ya sea de forma verbal o física, causando un daño temporal o permanente. Constituye un tipo de hostigamiento reiterativo de una o más personas hacia sus semejantes, donde la víctima sufre amenazas, intimidación, manipulación e inclusive agresiones físicas. Es un enemigo silencioso que se nutre de la soledad, la tristeza y el miedo. 

Asimismo, se presenta el ciberbullying como una de las violencias digitales más conocidas en el mundo, que puede darse de diferentes maneras e involucra diversos roles, tales como el acoso, la exclusión y la manipulación, tanto en plataformas digitales como en redes sociales, donde el objetivo principal consiste en denigrar y humillar a la víctima. El ciberbullying es el acoso escolar a través de e-mails, blogs, mensajería instantánea, redes sociales, mensajes de texto, imágenes digitales enviadas desde teléfonos móviles, salas de chat, carteleras web y demás. 

Por ello, reafirmamos nuestro compromiso de velar por un tratamiento respetuoso y responsable de los medios de comunicación cuando hablen de estos temas, que promueva y defienda los derechos de niños, niñas y adolescentes, y apele a una educación libre de actitudes y acciones violentas.

De esta manera, entendemos que la capacitación y la disponibilidad de recursos para comunicadores, comunicadoras y profesionales de la comunicación social pueden producir un impacto en la cantidad y calidad de las informaciones que se generan. En este sentido, y con el objetivo de consensar buenas prácticas periodísticas, ponemos a consideración una guía de recomendaciones para el tratamiento mediático sobre violencias digítales.