Único objetivo: informar la verdad

La posibilidad de estar en un lugar, ver, escuchar, comprender lo que ocurre y poder contarlo es la capacidad intrínseca del periodismo. La profesión que el 7 de junio celebra su día en la Argentina se funda en ese acto de informar sobre los acontecimientos a quienes no pueden estar ahí y ver lo que sucede. A veces, esto lleva a la reflexión. Y esto suma valor a la tarea.

Este año, donde todo lo que acontece se filtra por el tamiz de la pandemia, de una ola a la otra, vamos aprendiendo a configurar nuestro ámbito cotidiano con gestos que buscan proteger la vida de los contagios que provoca el COVID-19. Y de sus riesgos. Ante esta situación, informar la verdad, y dar argumentos y explicaciones que fundamenten la versión periodística de los hechos se convierten más que nunca en un ritual de convivencia ciudadana.

Informar en pandemia nos obliga, a quienes adoptamos la profesión, a transmitir la veracidad de los hechos: se trata de una manera de posicionarnos ante el desafío de vivir, con la verdad como bandera, tan sencillo y tan esquivo como eso. En un mundo donde la información se convirtió en negocio –ya hace varias décadas– y el desarrollo de las redes sociales digitales se impone en los sistemas de comunicación, la expansión de noticias falsas le suma al periodismo una nueva responsabilidad: no solo se debe informar lo que sucede, también hay que desmontar esa construcción falaz cotidianamente.

Más allá del nuevo temple ante la adversidad del virus que hemos desplegado para informar. No solo sobre la situación sanitaria y epidemiológica, cuidándonos y mostrando que esta tarea es esencial, sin ser considerados “trabajadores esenciales”. Tratando de promover la reflexión sin provocar las discusiones vanas. Reafirmando la necesidad colectiva que nace con el oficio: identificar la verdad y sostener desde ahí nuestra credibilidad. No quiere decir que todos pensemos igual, sino que, al comunicar, debemos aportar certezas sencillas, tangibles, concretas sobre el principio de realidad: dar una explicación, exponer el fundamento.

La razón se extiende así, como un puente. Une las veredas del abismo, atraviesa la grieta. En esa vocación, el periodismo sostiene su capacidad de construir, cada día, un mundo diferente, donde una mejor calidad de vida es posible. Y aunque el puro verso ya se infiltró en la profesión, esto solo obliga a nuevas batallas, cada día. Tan a flor de piel como la lucha contra la pandemia. Hoy esto revaloriza el esfuerzo por dar valor a la palabra, por sostener el dato real y el compromiso a conciencia. Por eso va el saludo que hoy también es deseo para todes les colegas, y en este día más que nunca: al periodismo argentino, ¡salud!  

Lic. Patricia Chaina. Periodista