Desde el Observatorio de la Discriminación en radio y TV convocamos a reflexionar sobre la discriminación y exclusión que padecen las personas con albinismo derribando cualquier pensamiento o idea que no permita la inclusión de todos y todas.

El albinismo es un trastorno raro, no contagioso, hereditario y congénito. En casi todos los tipos de albinismo, ambos progenitores deben ser portadores del gen para que se transmita el trastorno, aunque ellos mismos no lo presenten. Se da en ambos sexos, es independiente del origen étnico, y aparece en todos los países del mundo. El albinismo se caracteriza por la ausencia de pigmentación (melanina) en la piel, el cabello y los ojos. La falta de melanina en las personas con albinismo hace que sean extremadamente vulnerables al cáncer de piel por la falta de melanina.

Sin embargo, en muchos países, no pueden acceder a los tratamientos adecuado para una vida más digna.  Es decir, que quedan fuera del sistema de salud. Por ese motivo, deben ser objeto de intervenciones de los derechos humanos en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Las personas con albinismo son discriminadas en muchas partes del mundo y son víctimas de la ignorancia de la sociedad e incluso de la comunidad médica. Su apariencia ha dado lugar a falsas creencias y actitudes supersticiosas, que han fomentado su marginación y exclusión social e incluso los ponen en peligro.

Por ello, el 18 de diciembre de 2014, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución A/RES/69/1970 que proclama que, a partir de 2015, se celebre el Día Internacional de Sensibilización sobre el Albinismo cada 13 de junio.