BDA 

La agrupación TURBA (Taller Urbanismo Barrial) que representa a los y las vecinas que habitan la Villa 31 presentó un reclamo referido al citado programa, que se vincula a una nota emitida y realizada en el lugar. A partir de un asesinato, la producción de “Buenos Días América” construyó un relato, que según lo detallado en el reclamo, no citaba fuentes de información y utilizaba un mapa abierto realizado por la comunidad ya que los oficiales no muestran un plano del lugar.  Al mismo tiempo el informe recurría al uso de expresiones estigmatizantes como “mejicaneada” y hacía referencia a distintos barrios modificando sus nombres, además de ofrecer otros datos erróneos como señalar que en la villa habitan 60.000 personas cuando en realidad se trata de 26.000, conforme el último Censo (2010).
Sobre todas estas cuestiones el Observatorio conversó con la producción del programa que tomó todas las recomendaciones para futuras notas así como evalúa la oportunidad de hacer una nota para difundir la importancia del mapa hecho por TURBA.
 

Descripción del segmento:
La nota se inicia con la cobertura de un móvil instalado en el lugar: “En Vivo Retiro”
Videograph: “VIOLENCIA NARCO EN LA VILLA 31 BIS” “CUATRO CRÍMENES EN SOLO CUATRO DÍAS”
 
El cronista relata “seguimos aquí en la Villa 31 conmocionados por la seguidilla de  asesinatos que ha habido  en este lugar, todos con la marca del narcotráfico”. Luego continúa puntualizando los siguientes detalles: “15 tiros a una persona, los dedos cortados para  otra persona y reyertas. Peleas, más que nada por el narcomenudeo. Así se lo define a esta peleas quizás por las mejicaneadas, los robos y la distribución de drogas que se realizan en plena Villa 31 Bis”.  Y agrega que dicho barrio está ubicado al lado de la Villa 31 a la vez que explica lo “difícil” (sic) que es acceder mientras que la cámara hace un paneo de las calles donde se observan puestos de ventas de distintos productos (ropa, alimentos), personas caminando y los frentes de las casas.
A la hora de señalar los datos estadísticos de población el cronista afirma “viven 60.000 personas” y agrega (sin citar fuente alguna) “Nos comentan que los fines de semana es muy común los tiroteos. ¿Por qué? Por el tema de los ajustes de cuentas”.
 
VIDEOGRAPH: “VIOLENCIA Y AJUSTES DE CUENTAS EN LA VILLA 31 BIS” “LA VENGANZA NARCO NO SE DETIENE”
 
El cronista continúa dando detalles sobre los distintos crímenes ocurridos y al respecto asevera “me cuentan que le dieron 24 balazos, y que eso es el símbolo de un ajuste de cuentas, presumible por el narcotráfico y las mejicanedas”. Nuevamente, la fuente que proporciona dicha información es completamente anónima y/o inexistente. Desde estudios, una de las conductoras agrega que a ella la han advertido “grabá, pero no vayas al barrio Chino”, agregando que “Es uno de los barrios y justamente ahí se vende la droga”. Mientras, desde el lugar de los hechos, el cronista entiende que “puede ser, es uno de los barrios donde es más difícil llegar y que aconsejan no solamente no grabar. Ni que te acerques”.
 
Mediante el recurso de pantalla partida se observa un plano general del estudio y detrás se exhibe un plano de la zona con un título que reza “PRIMER MAPA ABIERTO. VILLA 31 Y 31 BIS”. La cámara realiza un primer plano de una de las casas y el cronista relata “Fíjense esa  casita de ladrillos, en el tercer piso tenés una puerta. Acá edifican para arriba pero sin ningún tipo de arquitectura, que te planifiquen, de planificación. ¡Van a poner una puerta en el segundo piso! Fíjate lo que es”.
 
 
Análisis.
 
En efecto, tal como lo señalan los reclamos recibidos por este Observatorio de Discriminación en Radio y Televisión la construcción de la noticia y el abordaje realizados en esta ocasión tienen un tinte estigmatizante. Efectivamente, estamos ante lo que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, en su 42º período de sesiones, Ginebra, 4 a 22 de mayo de 2009, refirió como “Lugar de residencia: 34. El ejercicio de los derechos reconocidos en el Pacto no debe depender del lugar en que resida o haya residido una persona, ni estar determinado por él.  Por ejemplo, no debe depender del hecho de vivir o estar inscrito en una zona urbana o rural o en un asentamiento formal o informal, ni de ser un desplazado interno o llevar un estilo de vida nómada tradicional.  Es preciso erradicar, en la práctica, las disparidades entre localidades y regiones, por ejemplo, garantizando la distribución uniforme, en cuanto al acceso y la calidad, de los servicios sanitarios de atención primaria, secundaria y paliativa”.
 
Efectivamente, los vecinos y vecinas de lugares tradicionalmente denominados “villas” son estigmatizados/as a raíz de su lugar de residencia y en general, ven obstaculizado el pleno goce y ejercicio del derecho a la ciudad.  Conforme el artículo 1° de la Carta Mundial de Derecho a la Ciudad (Foro Social de las Américas – Quito – Julio 2004
Foro Mundial Urbano – Barcelona – Quito – Octubre)  “1. Todas las personas tienen derecho a la ciudad sin discriminaciones de género, edad, raza, etnia u orientación política y religiosa, y preservando la memoria y la identidad cultural en conformidad con los principios y normas que se establecen en esta carta. 2. La ciudad es un espacio colectivo culturalmente rico y diversificado que pertenece a todos sus habitantes. 3. Las ciudades, en corresponsabilidad con las autoridades nacionales, se comprometen a adoptar medidas hasta el máximo de los recursos que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas y normativas, la plena efectividad de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, sin afectar su contenido mínimo esencial. 4.    A los efectos de esta carta se denomina ciudad a toda villa, aldea, capital, localidad, suburbio, ayuntamiento, o pueblo que este organizado institucionalmente como unidad local de gobierno de carácter Municipal o Metropolitano, tanto sea urbano, semi rural o rural. 5. A los efectos de esta carta se consideran ciudadanos(as) a todas las personas que habiten en forma permanente o transitoria en las ciudades”.
 
Con relación a los datos, nos parece necesario destacar que el mapa del asentamiento referido en el informe fue realizado mancomunadamente por vecinos, vecinas y miembros del grupo TURBA de Arquitectura para tener la posibilidad de ubicar y localizar distintos lugares esenciales para la comunidad y para quienes acuden al barrio, siendo de grandísima utilidad, por ejemplo, para que las ambulancias puedan ingresar al barrio. No obstante, el programa televisivo toma información del mapa, pero lo replica con errores que seguramente no sucederían si tratara de algún otro barrio con mayor desarrollo en términos de urbanización de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
 
En este sentido, pareciera que todo el tiempo sobrevuela la idea de que el barrio es “tierra de nadie” colonizada por el narcotráfico y donde reina la anomia. Una tierra donde no hay reglas más allá de la venganza, la revancha y algo que se denomina “mejicaneada”, en alusión a la enorme cantidad de víctimas que hay en México producto del narcotráfico y los combates que se generan alrededor del tráfico ilegal de estupefacientes.
 
Por las razones expuestas, brindamos unas recomendaciones en pos de convocar a la reflexión y apelar a la responsabilidad que tienen los comunicadores y comunicadoras sociales en nuestro país para evitar este tipo de estigmatizaciones.
 
 
RECOMENDACIONES:
 
– Evitar el uso de términos y construcciones discursivas discriminatorias y/o  estigmatizantes.
– Evitar la estigmatización de grupos o personas a través de procedimientos ideológicos que trabajan con enunciados no explícitamente discriminatorios, sino desde un aparente “punto medio liberal o moderado”, que no aborda la complejidad de los procesos confluyentes en la producción de acontecimiento, ni son contextualizados.
– Romper con los paradigmas que asocian a los/as migrantes como responsables de situaciones críticas, como el delito, el crimen y el desempleo.
– No utilizar los términos “ilegales”, “indocumentados”, “clandestinos” que poseen una connotación peyorativa y/o delictiva. Se sugiere el término “migrante en situación irregular”. La irregularidad es una categoría en su condición de migrante que, además no configura un delito. Ningún ser humano es “ilegal” ni “irregular”, en todo caso lo será su condición migratoria.
– Recurrir como fuente a especialistas sobre la problemática a tratar y/o a personas de la comunidad que puedan ser consideradas informantes clave. Asimismo es importante denunciar las prácticas discriminatorias hacia las personas que viven en los asentamientos y barrios de emergencia, ya sea en torno a imágenes descontextualizadas o a discursos equivocados acerca de los mismos.
– Evitar la deshistorización y la no consideración de las condiciones de los debates sobre los asuntos sociales de envergadura y actualidad.
– Reconocer el rol político de los medios y su centralidad en los procesos de producción de ideología y su consecuente responsabilidad, ya que con frecuencia transforman prejuicios en “acuerdos sobre la realidad”.
– Evitar los abordajes que plantean “las dos campanas del problema” y ponen en igualdad  de posición los prejuicios y enunciados discriminatorios con los no discriminatorios.