[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=T6i1CfcamJg[/youtube]

El miércoles 1 de julio, la periodista Silvia Fernández Barrio, el productor del programa Intratables y la representante legal del Canal América se reunieron con el Observatorio en torno al informe que este espacio elaboró sobre una emisión en la cual se utilizaron conceptualizaciones discriminatorias para referirse a las personas que cobran planes sociales en general y a las mujeres que cobran la asignación por embarazo, en particular. En este sentido comunicamos la excelente predisposición de las áreas del programa presentes en el encuentro para evitar manifestaciones como éstas en el futuro en tanto reconocieron que en esa emisión se había estigmatizado a distintas personas por motivos sociales.

Asimismo se conversó sobre otras temáticas como el tratamiento inclusivo de la diversidad sexual y la discapacidad, de modo que se valoró la posibilidad de tener intercambios como éstos porque además, en el caso de la periodista, es referente de una ong que trabaja por los derechos de las personas con psoriasis.

Finalmente, durante la reunión nos enteramos que una de las personas que estuvo en la tribuna, Jesica, consiguió trabajo como periodista a partir de la intervención del programa.

Intratables: “Planes Sociales y Polémica”.[1]

Síntesis (transcripción)

Durante el programa se desarrolla un debate que se inicia cuando uno de los invitados, Julio Piumato, expresa (22:07 hs.) “la pobreza crece. Más allá de la que haya en las cifras oficiales, en que haya 18 millones y medio de planes sociales”. En ese instante el conductor, Santiago Del Moro (SM), interrumpe y presenta a un grupo de mujeres, integrantes de diferentes barrios que reciben planes sociales.

Para poner en contexto el debate, es necesario aclarar que las invitadas –según señala SM- han solicitado un “derecho a réplica” en respuesta a dichos de la referente Chiche Duhalde (CD), quien se hizo presente el día anterior. Ella explica que habló con “obstetras que trabajan en los barrios en unidades sanitarias con paredes de durlock o de cartón que me cuentan lo que escuchan. Hace poco vino una obstetra y me dijo, ‘¿sabes lo que dicen detrás, mientras que estoy atendiendo? Estamos haciendo salario’. Le digo no, no puede ser…”

El panel discute los conceptos de CD y en ese marco pero,  diferenciándose del resto, Silvia Fernández Barrio (SFB) continúa la línea de CD y señala: “¿Cuál es la realidad que veo yo que tengo una ONG que trabaja con enfermedades crónicas? Por ejemplo, ninguno quiere tener un trabajo en blanco porque prefieren recibir la asignación… entonces yo les digo, ‘tenés una enfermedad crónica, necesitás una obra social, vas a tener que tomar medicamentos toda la vida. No, prefiero eso. Esto lo vivo permanentemente. El tema de las chicas embarazadas, no serán la mayoría, pero está pasando. Y el tema de las madres adolescentes es un tema que hay que trabajar (…) pero hoy está pasando que las chicas no tienen ningún problema en quedarse embarazadas y usan más el embarazo que la píldora del día después para recibir la asignación…”.

El resto del panel critica duramente los dichos de la periodista señalando que no se puede hacer un análisis social a partir de unos pocos casos. Sin embargo, la periodista sigue sosteniendo su postura.

Al día siguiente, la discusión continúa:

 

VIDEOGRAPH “POLÉMICA CON LOS PLANES SOCIALES. HABLAN BENEFICIARIOS”.

Cada una de las mujeres de la tribuna relata las circunstancias en las que percibe un plan social y queda manifestado el deseo de conseguir un trabajo para dejar de percibirlo. Al respecto señalan “el trabajo dignifica al hombre”

VIDEOGRAPH “Recibo $500 de Plan”

22:09: Interviene una de las invitadas quien se presenta “Me llamo Jesica (J) y soy de la Villa 21-24. A mí lo que me sucedió ayer, no me parece que en pleno 2015 tengamos una comunicadora social, que diga en un programa con tantos puntos de rating, que diga que las jóvenes se embarazan para cobrar planes sociales.

SM (interrumpe): ¿Por quién lo decís?

J: Por la señora Silvia. (en referencia a la panelista SFB). Le voy a hablar desde el respeto. ¿Pero qué pasa?. Desde lo discursivo lo que hace ella es legitimar la estigmatización de todas las mujeres que lamentablemente no tuvimos y no tenemos acceso a un trabajo en blanco.

La otra pregunta es, cuando ella dice “que si encuentra miles de mujeres que le ofrece trabajo y que no queremos porque queremos seguir cobrando la asignación”. ¡Yo estoy sin trabajo! Si Ud. Me ofrece uno….

SFB interrumpe “¿Me escuchaste ayer?”

J: Escuché el programa y la escuché con mucha atención.

SFB: ¿Cómo es tu nombre?

J: Jesica

SFB: Jesi…Ayer hablé. No hablé de mucha. Ayer hablé. Dije “hay algunas mujeres no hablé de mujeres. Hablé, dentro de la organización que yo dirijo, es una organización de pacientes enfermos de psoriasis. Muchísimas personas vienen a la asociación y entonces le decimos que tienen que tener un trabajo en blanco, porque tienen una enfermedad crónica y necesitan tener una obra social. La respuesta que tenemos de ellos es la que yo tengo. Vos decís la tuya…tu realidad es otra.

J: Intenta intervenir con una respuesta

SFB: Un minuto Jesi (repite varias veces). Dijiste que ibas a hablar con respeto. Yo te estoy hablando con un enorme respeto y sabiendo mucho lo que te estoy diciendo. Esas personas a quienes nos dicen que les ofrecen un trabajo en blanco, pero no lo quieren aceptar porque entonces perderían la asignación que tienen o el plan que tienen.

De este modo SFB cita tres ejemplos más de pacientes que dice conocer y perderían el plan por “esa discapacidad”. Y agrega “escuchá bien lo que te voy a decir. 14 mil pesos mensuales en el trabajo que le están ofreciendo. ¿Sabés que contestó  que NO?”. ¡Hablé de casos puntuales que conozco!” No me gustaría referirme a lo de ayer específicamente, sino a los planes en general. Dije que me parecía perfecto todo aquello que le hiciera bien a una persona, que le posibilitara salir para adelante y lograr algo. Así hablé lo que dije ayer. A partir de eso digo, por qué tenemos 18 millones y medio de planes sociales”.

El resto de los panelistas interrumpe “no hay 18 millones y medio de planes sociales”

SFB: Bueno, 8, 8….

Luego SFB se dirige a otras de las mujeres allí presentes (Alejandra) –A-

¿Por qué vos recibís 500 pesos? Es un horror”. Y decís que te encantaría trabajar en blanco. ¿Cuánto hace que lo recibís?

A: No sé, no me acuerdo…5  años.

SFB: Ok. ¡5 años que no conseguís un trabajo!

A: Yo tengo 50 años.

SFB: Yo te entiendo todo lo que me vas a decir. No me estoy refiriendo a vos. Estoy diciendo, algo no nos está dando bien en el sistema que tenemos que seguir “Asistenciándolos o asisten…no sé cómo es la palabra”. Pero no les estamos dando la posibilidad de tener un trabajo digno. Vos dijiste una gran frase “No hay nada que dignifique más a una persona que su trabajo”.

Interviene otro de los invitados, Roberto Feletti (Diputado del FPV) para señalar que “aquí se dice cualquier cosa” y al respecto cita datos oficiales vinculados a las políticas de ingreso llevadas a cabo desde el gobierno (trabajo en blanco, jubilaciones, etc.)

Se genera un debate junto al resto de los invitados. El conductor le otorga nuevamente la palabra a J quien pide se emita el video sobre los dichos expresados por SFB en el día de ayer. Al respecto señala: “Me quedé pensando ¿cómo puede decir que una chica se queda embarazada para cobrar el plan?”. Otra cosa, decir que cualquiera de nosotros cambia 14 mil pesos por 500 pesos es una cosa ilógica.

SFB: No lo entendí igual que vos.

Panelistas: ¡Pero es un caso!

VIDEOGRAPH: No puede decir que una chica se embaraza por cobrar un plan.

Interviene Daniela –D-(Garganta Poderosa) quien señala que se termina estigmatizando a todos los vecinos. Nos cuesta conseguir laburo, nos dicen que somos chorros. Uno tiene que mentir en su curriculum para conseguís laburo. Si ponés manzana tanto, casilla tanto, con ese papel se limpian el orto. En referencia a los medios de comunicación agrega “¿cómo no nos van a dar laburo si hablamos de esto?”

SFB: ¿A vos te pasó eso?

D: Sí, a todos nos pasó…Todos los vecinos terminamos mintiendo por esa estigmatización.

SFB: Yo les prometo que voy a tratar de conseguirles trabajo. ¿Qué saben hacer? Limpiar una escuela….

El panelista Diego Brancatelli interrumpe para señalar que “nunca creí que iba a vivir para escuchar esto…” e irónicamente expresa “¿qué sabés hacer? ¿Sabés limpiar, sabés fregar los pisos…?”

Se genera una discusión entre los panelistas y el conductor le pide a SFB que cierre su idea.

SFB: (se dirige a las invitadas) Te digo con todo el respeto del mundo, a pesar de Brancatelli que cree que tengo la misma mentalidad que él.

DB: ¡Qué maleducada, Silvia!

SFB: Con todo el respeto del mundo te pregunto ¿qué sabés hacer? Limpiar, planchar… ¿sabés cocinar, sabés tejer, sabés coser? ¿Qué saben hacer para que yo sepa…

D: Lo que está preguntando es muy ofensivo para nosotras.

SBF sonríe mientras su compañero DB repite “¡Te juro que me da vergüenza!” y dirigiéndose a las invitadas el periodista pide disculpas en su nombre.

SFB (se dirige a su compañero): Pará, pará. ¡Qué te pasa pibe! Estás pidiendo disculpas…

Las invitadas reiteran que en las villas se sienten muy estigmatizadas. “En las villas hay gente que sabe fotografía, dibujar, contabilidad. Que sabe de un montón de cosas”

SFB pide a las invitadas “Chicas, olvidensé del ejemplo de los 14 mil pesos. Lo dije porque no podía creer lo que estaba pasando”.

Por su parte Jesica señala desde su lugar de estudiante de Comunicación Social de la Universidad de Avellaneda “nunca vi a un villero en ninguno de los paneles”

SFB: A mí no me mires que no tengo nada que ver… (RISAS)

J: Cuando sos negro y villero, te cuestan el doble las cosas.

SFB: Chicas, si ustedes siguen hablando así, el estigma sigue.

J: Nosotros no nos reivindicamos villeros porque queremos vivir en la villa, nos reivindicamos villeros porque queremos dejar de ser invisibles.

SM la toma de la mano y la invita a pararse junto a él “la verdad que quedaría bien en el panel”. Al tiempo que le pregunta “¿al lado de quién te gustaría?, ¿de Brancatelli?

VIDEOGRAPH: Jesica. Cuando sos negro y villero todo te cuesta el doble.

Continúa el debate en torno a la situación de desempleo, estadísticas. Luego el debate se orienta hacia el rol de los medios de comunicación en relación a las personas que habitan en las villas.

22:30 hs.- Jesica vuelve a dirigirse a SFB y señala “otra cosa que le quiero decir a la señora (SFB) cuando habló de discapacidad. Yo tengo un nene con autismo. Y la verdad que cuando hablás de obra social y esas cosas, también tenés que tener cuidado con la gente que te está escuchando. Yo vine un montón de veces acá. Nunca lo dije…Nunca hablo del tema. Pero la verdad que si a mí me ofrecen un trabajo y entre la asignación para mi nene que va al psiquiatra seis horas semanales (sic) Y no está bueno…

SFB: Jesi, no todos somos iguales. ¿Vos tenés tu certificado de discapacidad? ¿Lo tenés?

Prosigue el debate vinculado a la estigmatización, índices de pobreza en la Argentina.

22.41 hs. Se genera una discusión entre DB y SFB a partir que él considera que para ella, la tarea de limpiar, es un trabajo “indigno”.

En ese momento la panelista pide disculpas a las invitadas.

SFB “Para mí la palabra estigmatización tiene un sentido gigantesco porque trabajo en una ONG donde la gente es tremendamente estigmatizada por su piel. Los que tenemos psoriasis tenemos una piel diferente… Entonces sentir que ustedes permanentemente dicen “villera, villera”. A mí me da igual que vivas en la villa. Mejor dicho, no me da igual… me encantaría, si no te gusta vivir en la villa -como dijo Víctor Hugo-, me gustaría que vivieras en el lugar que mejor pudieras y que tuvieras en la casa que mejor pudieras. Desde ese lugar, es desde el lugar que les hablo. Yo no puedo creer que porque digan que viven en la villa, tengan que mentir la dirección.

Continúa el debate con la intervención de otros panelistas sobre los plantes sociales.

22:49 hs. Las invitadas vuelven a intercambiar con SFB sobre la estigmatización.

Se suceden otras consideraciones sobre el tema pobreza y salida laboral.

23:30 hs.- FINALIZA PROGRAMA.-

        Para poner en contexto las expresiones de SBF vertidas en la emisión del día anterior, respecto a las mujeres que “quedan embarazadas para cobrar planes sociales”, copiamos el link de dicha emisión. Su intervención se da a las 22:33 min junto a CD.

 

Análisis

​El Observatorio de la Discriminación en radio y televisión expresa su preocupación en torno a las expresiones estigmatizantes de la periodista Silvia Fernández Barrio. Aquí se analizan dos cuestiones que están fuertemente vinculadas. Por un lado, la estigmatización de las mujeres jóvenes embarazadas y por otro, la estigmatización de los/las beneficiarios/as de planes sociales (tanto de la ciudad como de la Nación) y residentes de barrios precarios o villas.

La discusión del día es una continuación de la de la noche anterior en la que se había señalado que cada vez más chicas “se embarazan para tener la asignación universal por hijo”.

Por eso, al día siguiente, el programa invita a un grupo de mujeres, integrantes de diferentes barrios que reciben planes sociales que –según señala SM- han solicitado un “derecho a réplica” en respuesta a dichos de Chiche Duhalde[2].

En primer lugar, señalaremos que los medios de comunicación tienen una responsabilidad social, sobre todo en este caso ya que se trata de un programa noticioso. Seguidamente, es importante contextualizar e historizar los hechos que se analizan. En este sentido, no se puede hacer un análisis de un hecho singular y aplicarlo a todo un colectivo.

De modo que saludamos la decisión de la producción de incorporar a las voces y las posiciones del colectivo social que permiten poner en contexto la problemática. Como señala una de las invitadas: “nunca vi un villero en ningún panel”. En efecto esto no suele verse en la televisión. No obstante también en el set aparecen actitudes paternalistas y prevalece el concepto de escuchar “las dos campanas” que resulta problemático porque se pone en igualdad de posición los enunciados discriminatorios con los no discriminatorios.

La idea de que las mujeres se embarazan por un plan social es una idea de larga data[3] que encierra prejuicios de género y de clase. No solo es denigratorio para las mujeres pobres sino que además, por ser expuesta en un medio de comunicación, constituye un caso de violencia mediática y simbólica según lo establecido por la Ley 26.485. E implica una discriminación por condición social, como si el embarazo de determinados grupos de mujeres debiera ser algo indeseado, no esperado o no esperable. En este sentido, Dora Barrancos señala que  existen distinciones entre la sexualidad en clases populares, clases medias y altas, que el embarazo joven o adolescente puede ser visto de forma diferente según la clase: muchas veces en los sectores populares es una noticia que se recibe con alegría, mientras que para la clase media puede vivirse casi como una tragedia. Aunque la especialista advierte que no se debe tomar a la clase media como un todo aglutinador, sí menciona las formas individualistas que allí pueden existir en la lectura de un hecho como el mencionado[4].

Como bien señala una de las jóvenes invitadas, Jesica: “Desde lo discursivo lo que hace ella (SFB) es legitimar la estigmatización de todas las mujeres que lamentablemente no tuvimos y no tenemos acceso a un trabajo en blanco.”
SFB reacciona haciendo entender que la invitada no interpretó bien lo que dijo en el programa anterior e intenta imponer su autoridad al decirle “te estoy hablando con enorme respeto y sabiendo mucho lo que te estoy diciendo”  y tiene un trato paternalista al llamarla con un sobrenombre “Jesi”, impuesto por ella, cuando Jesica se presentó con su nombre de pila.

 

Aquí cambia el eje de la discusión para dejar de centrarse en la supuesta intencionalidad económica por la que se embarazarían las mujeres que cobran la Asignación Universal por Hijo para abordar el tema más general de los planes sociales y las dificultades para conseguir trabajo.

 

SFB señala que hay personas que prefieren cobrar un plan social antes que tener un trabajo en blanco y se explaya: “Escuchá bien lo que te voy a decir. 14 mil pesos mensuales en el trabajo que le están ofreciendo. ¿Sabés que contestó que NO?”. ¡Hablé de casos puntuales que conozco!”.

 

Es aquí donde se deshistoriza y se descontextualiza el tema. Hablar de un caso particular no aporta al análisis. Al contrario, solo refuerzan el prejuicio de que las personas que cobran planes sociales serían vagas.

 

Sería interesante también ver cuáles son las condiciones que tiene ese trabajo en el cual la persona supuestamente cobraría $14.000[5]. ¿Los sectores populares tienen que aceptar cualquier cosa que se les ofrezca? ¿No pueden decidir? De la misma manera, arrojar una cifra cualquiera de la cantidad de planes sociales que habría (18 millones y medio) no sólo no aporta a la cuestión, sino que es confuso.

 

Las jóvenes señalan las dificultades que tienen en conseguir trabajo por ser habitantes de un barrio precario, “Nos cuesta conseguir laburo, nos dicen que somos chorros. Uno tiene que mentir en su curriculum para conseguís laburo. Si ponés manzana tanto, casilla tanto, con ese papel se limpian el orto”. La joven además, señala la incidencia negativa que tienen los medios de comunicación en el imaginario social que se tiene del barrio[6].

 

La periodista muestra desconfianza al poner en duda la experiencia relatada por estas mujeres sobre el verse obligadas a mentir sobre su lugar de residencia al buscar empleo, práctica discriminatoria que hace años viene siendo planteado por organismos de DDHH. El material presentado por el Inadi sobre Discriminación y Trabajo afirma que en la mayoría de los casos, la discriminación laboral tiene como principales víctimas a grupos históricamente vulnerados que, por encontrarse expuestos a condiciones sociales desiguales, encuentran severas dificultades para hacer ejercicio pleno de todos sus derechos, siendo un fuerte condicionante el lugar de residencia: “Las personas que residen en barrios populares, villas de emergencia o asentamientos suelen tener serias dificultades a la hora de conseguir un puesto de trabajo.

Al considerar este dato como un factor excluyente a la hora de otorgar un puesto de trabajo, se evidencian situaciones de discriminación basadas en el estereotipo de que todos los habitantes de un barrio o una villa son “delincuentes o vagos” por el hecho de vivir allí. Esta realidad trae aparejado un doble estándar de discriminación, ya que genera un obstáculo para una población que generalmente se encuentra en contextos de pobreza y vulnerabilidad social y dificulta la obtención de un empleo que le permita contar con un cierto grado de movilidad social.”[7]

Al escuchar las dificultades que tienen las jóvenes, SFB promete: “tratar de conseguirles trabajo. ¿Qué saben hacer? ¿Limpiar una escuela…? con todo el respeto del mundo te pregunto ¿qué sabés hacer?. ¿Limpiar, planchar, sabés cocinar, sabés tejer, sabés coser? ¿Qué saben hacer? para que yo sepa…”. La reiteración de estas tareas planteadas como única opción posible, perpetúa simbólicamente a las mujeres el rol en tareas de menor paga, dificultando pensar el corrimiento social de determinadas personas.

La pregunta de SFB es retórica; no espera saber qué cosas saben hacer, trae incluida por única respuesta la capacidad para limpiar. De esta forma, se le asigna un único rol posible por ser mujeres y vivir en una villa, la única oferta posible está cargada de prejuicios y estereotipos de género y de clase que reproducen las inequidades y las situaciones de discriminación.

También SFB cuestiona a las invitadas por reafirmar su identidad villera con orgullo: “Chicas, si ustedes siguen hablando así, el estigma sigue”. Así, refuerza la idea de que vivir en una villa es un valor negativo en varios aspectos. Además cuestionar el modo de autodefinición de una persona invitada, revictimiza a las personas que viven en la villa al responsabilizarla de la discriminación que afirman vivir.

Entendemos que es responsabilidad de quienes comunican dejar en claro que la discriminación, como cualquier otro delito debe  cesar, en lugar de ser reforzada como ocurre en este programa, alimentando los estereotipos y volviendo la responsabilidad sobre las víctimas de discriminación. Quien vive en cualquier barrio, si lo desea, puede reconocerlo como cualquier otra particularidad o característica identitaria, sin tener que ser sometido a que se les exija negarla.

Es importante señalar, además, que es un derecho de los/las habitantes que las villas sean urbanizadas, como lo reconoce la Ley 148 De atención prioritaria a la problemática social y habitacional en las villas y núcleos habitacionales transitorios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este sentido, no se espera que la gente se vaya de su casa ni exigirles que nieguen su lugar de residencia.

Donde solo se ve una vivienda precaria, existe una comunidad que construye lazos sociales y solidarios, y un bagaje de situaciones que hacen que alguien pueda desear vivir allí. Todos los barrios tienen características que permiten el arraigo y la construcción de una identidad territorial de la que sentirse orgulloso/a, sin tener que verse obligado a  sentir vergüenza y culpa.

Reivindicarse como villero/a puede tratarse del derecho a la construcción de una identidad barrial, y también a la necesidad de visibilizarlo para que la desigualdad y discriminación sean desarticuladas.

En las luchas políticas, este fenómeno se  conoce como transformar al estigma en emblema, en este caso particular se trata de reivindicar la identidad villera, tantas veces denostada y estigmatizada transformándola de manera activa en  un valor positivo. Frente al cuestionamiento de SFB, Jesica responde “Nosotros no nos reivindicamos villeros porque queremos vivir en la villa. Nos reivindicamos villeros porque queremos dejar de ser invisibles”.

El problema de vivir en las villas radica en la administración discriminatoria de los recursos. Esto genera problemas de higiene, hacinamiento, anegamiento, inundaciones, el no ingreso de ambulancias, la falta de servicios y de establecimientos educativos y sanitarios y demás condiciones que generan desigualdad en el acceso a derechos de los/las habitantes, pero nunca en las características de quienes allí viven. Esta discriminación se reactualiza en el modo de abordaje de muchos/as comunicadores al responsabilizar del problema a sus habitantes.

Por tanto, estos modos de abordaje contribuyen a agudizar la pobreza y la exclusión social, dificultando la movilidad social. En este sentido creemos oportuno enviarles las siguientes recomendaciones para ser tomadas en cuenta a la hora de comunicar estos temas:

 

  • Considerar las designaciones discriminatorias como tales, señalarlas críticamente contra el carácter extendido y naturalizado de su uso cotidiano.
  • Tratar como prácticas discriminatorias los gestos, epítetos o comentarios burlescos o injuriosos.
  • Evitar la estigmatización de grupos o personas a través de procedimientos ideológicos que trabajan con enunciados no explícitamente discriminatorios, sino desde un aparente “punto medio liberal o moderado”, que no aborda la complejidad de los procesos confluyentes en la producción de acontecimientos.
  • Reflexionar acerca de los estereotipos que el sentido común establece en relación con la desigualdad y las diferencias haciendo visible imágenes binarias.
  • Romper con los paradigmas que asocian a las personas de bajos recursos con carencias de educación o de habilidades intelectuales.
  • Evitar la decontextualización, la deshistorización y la no consideración de las condiciones de los debates públicos y de todos los sujetos sociales involucrados en pie de igualdad.

 

 

Notas:

[1] Link Programa: https://www.youtube.com/watch?v=T6i1CfcamJg

[2] En este informe no serán analizados los dichos de Chiche Duhalde ya que este Observatorio no tiene por objeto analizar los discursos de invitados/as sino los de los/as periodistas y comunicadores/as que tienen una responsabilidad frente a las cámaras.

[3] Al respecto recordamos que el primer fallo sobre violencia mediática y simbólica contra las mujeres se realizó sobre una nota que se encuentra en consonancia con esta idea titulada: “La fábrica de hijos” que publicó el diario Clarín. Ver nota de Página/12: 12:ttp://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-7124-2012-03-16.html.

[4] http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-9633-2015-04-17.html

[5] Muchas campañas contra la trata advierten que hay que tener cuidado con las ofertas de trabajo en las que se ofrecen sumas de dinero altas y condiciones excesivamente buenas.

[6] Creemos oportuno recordar la protesta que realizó el barrio de Zavaleta después de la emisión de un informe en América TV que lo presentaba como “la villa más peligrosa”.

[7] Mouratian, Pedro. Derecho al trabajo sin discriminación: hacia el paradigma de la igualdad de oportunidades. 1a ed. – Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo – INADI, 2013.