En el día de ayer AFSCA envió una notificación a los medios audiovisuales en la que reitera las recomendaciones para el tratamiento periodístico ante casos que involucran a niños, niñas y adolescentes, a propósito de la cobertura informativa de la muerte de la adolescente Leonela Gómez Viveros. Además, advirtió sobre la posible aplicación de sanciones en el marco de lo establecido en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522.

A continuación puede leerse el texto completo de la notificación.

La comunicación a todos los canales y radios del país es la siguiente:

La AUTORIDAD FEDERAL DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL, en virtud de la difusión de la noticia de la muerte de la niña Leonela Gómez, reitera a los licenciatarios de servicios de comunicación audiovisual, las recomendaciones realizadas oportunamente:

RECOMENDACIONES DEL CONSEJO ASESOR DE LA COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL Y LA INFANCIA. GUÍA PERIODÍSTICA PARA INFORMAR CON RESPONSABILIDAD SOBRE NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

– Las niñas, niños y adolescentes son sujetos plenos de derechos y por ende deben ser respetados y debe ser preservada su integridad y dignidad.

– Utilizar pluralidad de fuentes confiables para la construcción de la noticia.

– Implementar un abordaje que evite presentar de temas relacionados con la infancia y la adolescencia de manera sensacionalista y espectacularizada.

– Garantizar el derecho a expresarse a los niños, niñas y adolescentes.

– Protección de la identidad para evitar los daños que pueda producir su divulgación.

– Prescindir de recursos tales como utilizar fotos de redes sociales, así como evitar la recreación ficcional ya que pueden ocasionar daño a su dignidad y la de su entorno.

– Evitar generalizar, estigmatizar, condenar y utilizar términos descalificadores y discriminatorios.

RECOMENDACIONES DEL OBSERVATORIO DE LA DISCRIMINACIÓN EN RADIO Y TELEVISIÓN PARA EVITAR DISCURSOS ESTIGMATIZANTES Y DISCRIMINATORIOS

– Las imágenes o relatos que se utilicen en las coberturas no deben afectar la dignidad de las y los involucradas/os en esas noticias.

– Evitar los detalles escabrosos, las descripciones morbosas y todo otro tipo de elementos o utilización de recursos que pudieran configurar un tratamiento sensacionalista, desde la musicalización, y las reconstrucciones o infografías.

– No entronizar el relato del episodio individual, personal y aislado, teñido de matices sensacionalistas.

– Acudir a profesionales y expertos/as en la problemática para poder cubrir desde distintos aspectos las noticias sobre violencia contra las mujeres, para lograr una lectura profunda y fundada de la problemática.

– No ofrecer motivos o justificaciones de la violencia contra las mujeres como “caminaba por una calle oscura”, “se vestía de modo provocativo”, “era muy linda y extrovertida”, etcétera. No hay justificación posible a los actos de violencia que deriven de las conductas de sus víctimas.

– Evitar construcciones tales como “Otro caso de violencia…”, “Nuevo caso de…”, puesto que su frecuente reiteración, además del tratamiento aislado de la problemática, conduce a un efecto anestesiante que banaliza la gravedad del problema.

– En algunos casos puede ser ofensivo para la victima nombrarla con diminutivos, apócopes, apodos, etc. ya que esas formas suelen infantilizarlas y subestimarlas.

– Solicitar capacitación o sensibilización sobre la problemática a los organismos del Estado que trabajan estos temas, así como a las organizaciones de la sociedad civil pertinentes o a las áreas de género de las universidades.

RECOMENDACIONES DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD ACERCA DEL TRATAMIENTO INFORMATIVO SOBRE SUICIDIOS

– Si se está informando sobre el suicidio en general, deben usarse fuentes auténticas y confiables; mencionar estadísticas que deberán interpretarse cuidadosa y correctamente; los comentarios espontáneos deberán manejarse con cuidado a pesar de las presiones por tiempo, y tener mucho cuidado con las generalizaciones basadas en cifras pequeñas y las expresiones como “epidemia de suicidios” y “el lugar con mayor tasa de suicidios en el mundo”. Tampoco se debe informar el comportamiento suicida como una respuesta entendible a los cambios o la degradación social o cultural.

– No publicar fotografías o notas suicidas, no informar detalles específicos del método usado, no dar razones simplistas, no glorificar ni hacer una cobertura sensacionalista del suicidio, no usar estereotipos religiosos o culturales, no aportar culpas.

– El suicidio no deberá describirse como un método para enfrentar problemas personales tales como la incapacidad de aprobar un examen o abuso sexual y los informes deberán tener en cuenta el impacto sobre las familias y otros sobrevivientes en términos del estigma y el sufrimiento psicológico.

– Es contraproducente glorificar a las víctimas de suicidio como mártires y objetos de adulación pública porque puede sugerir, a las personas vulnerables, que la sociedad honra el comportamiento suicida. Lo correcto es poner el énfasis en lamentar la muerte de la persona o describir las consecuencias físicas de los intentos de suicidio para que actúen como elemento de disuasión.

– Proporcionar información sobre líneas de ayuda y recursos comunitarios.

Todo ello sin perjuicio de de las sanciones que pudieran corresponder por aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522.

Noticia del: 07/06/2015

Ver: http://afsca.gob.ar/2015/06/afsca-advirtio-sobre-la-cobertura-periodistica-del-caso-leonela/#.VXSF_89_Oko