Febrero 2013

El Observatorio de la Discriminación en Radio y TV analizó un segmento periodístico del noticiero de América TV denominado “Un loco suelto en Mataderos”

Transcripción de la noticia:

Móvil desde Mataderos

Rafael Fernández (movilero)
Estamos conversando con Fernanda del tema que está sucediendo y preocupando a los vecinos de Mataderos, Héctor Díaz, un hombre de aproximadamente cuarenta años, con problemas psiquiátricos que está alternando un poco lo que es la paz de este barrio. En este momento acaba de llegar una unidad del Same, estamos hablando de una persona con problemas psiquiátricos que pone en peligro su propia vida y la vida de los demás, de los vecinos, tirando objetos, haciendo fuego en el interior de su vivienda de dos plantas que nosotros ahora te estamos mostrando, acá en Emilio Castro al 3900. Esto preocupó a los vecinos, inclusive el restaurante que está lindando con la unidad donde vive este hombre de cuarenta años ha tenido muchos inconvenientes…
Te voy a comentar para graficar un poco, Eduardo, ¿de qué manera esta persona está viviendo en su casa, está solo, no se le reconocen en este momento parientes directos que puedan dar la mano y hacerse cargo de esta persona que evidentemente está desestabilizada psiquiátricamente?.
Vamos a mostrarte de qué manera está la casa para que te des una idea de lo que hablábamos cuando dice que ha incendiado parte de su hogar. ¿Ves? Esta puerta la han tenido que derribar a mazazos porque en algún momento hace dos días aproximadamente fue que tuvo el inconveniente con el fuego en aquella ventana del lado derecho. Él la bajó y de esa manera ocultó lo que estaba sucediendo. En estos momentos está entrando un médico del Same, acompañado de un vecino, de los buenos vecinos del barrio, de los que le quieren dar una mano, de los que tratan de ponerlo en razón de lo que está haciendo. Esta persona, que comenzó a comportarse de esta manera cuando perdió a su madre allá por el mes de junio, que era la encargada de medicarlo, y que a partir de entonces Héctor ha perdido la razón de lo que hace, el dominio de sus actos y es por eso que desde hace tres, cuatro meses a la fecha los vecinos viven preocupados y tratando de hacer algo con Héctor porque claro, aquellos que pasan por esta vereda y no conocen porque pasan circunstancialmente por el barrio, Héctor puede ser una persona que puede tener un comportamiento violento, pero los vecinos que lo conocen saben que lo hace porque no tiene razón de sus actos. Nosotros estamos trabajando acá, en vivo, y en estos momentos estoy viendo cómo un médico del Same, está con un recetario ahí está la imagen de Héctor, ésta es la imagen de Héctor a ver si la podemos mostrar, Héctor es esa persona que ves que está con un pantalón, antes hace una hora estaba desnudo, lo han convencido de que se vista, está conversando con el médico del Same, ahí lo estamos viendo (se ve a un hombre con torso descubierto por la ventana)

Eduardo (conductor en estudios)
Se puede observar la imagen sobre la puerta, que tiene una visibilidad reducida pero se alcanza a ver al hombre del cual estás hablando. ¿Denominador común? Entre los vecinos la preocupación, ¿no? por lo que que viene sucediendo en los últimos tiempos.

Rafael Fernández
Exactamente, ahí está saludando, es una persona que según algunos vecinos tiene un toallón colocado, y que no hay nada que se pueda hacer, hay denuncias en la Comisaría, muchos vecinos están tratando de empujar de alguna manera o de convencer a la gente del gobierno de la Ciudad para que se haga cargo de esta situación, una persona que evidentemente está ausente de una ayuda de algún pariente directo. Aparentemente trascendió que una tía de la localidad de San Justo se había presentado acá, que la policía le pidió más datos y que esta persona desapareció. Te comento un datito: antes de morir la madre vendió una propiedad cercana al barrio y con ese dinero de la propiedad fue que Héctor se fue sosteniendo económicamente pero hay algunos picarones en el barrio que le llegaron a cambiar cien dólares por cien pesos

Eduardo
O sea que se han aprovechado de la situación de un hombre que no la viene pasando bien como lo describías hace un tiempo. Repasemos un poco, Rafa, contame: ¿Es un hombre de aproximadamente qué edad?

Rafael Fernández
Estamos hablando de un hombre de entre treinta y ocho y cuarenta años, con problemas psiquiátricos, que vivía con su madre, que falleció en el mes de junio, que era la persona encargada de darle los medicamentos que Héctor evidentemente necesita, y que a partir de entonces la vida de Héctor fue muy desordenada, sin nadie que le pueda dar una mano, aparentemente no tiene hermanos, se habla de un hermanastro, esto es extra-oficial ¿eh? Vamos recopilando datos con los vecinos, les voy contando lo que me voy enterando a medida que los vecinos se acercan al micrófono de América 24 nos aportan datos.

Eduardo
O sea se estima que venía con complicaciones, con desequilibrios serios, pero hubo una circunstancia determinante, que fue la muerte de su madre, que habría disparado el resto de los actos que nos describen los propios vecinos y que preocupan a toda la población de Mataderos.

Rafael Fernández
Al lado mío se encuentra algún quiosquero del barrio, ¿cómo se llama?

Juan (Quiosquero)
Este muchacho a la noche se sube al balcón, primero viene a comprar al quiosco, lo que compra lo agarra y comienza a tirárselo a la gente, después regala los colchones, ha regalado colchones, lavarropas, ha venido con alrededor de 2000 pesos en la mano y a los clientes que estaban ahí se los regalaba, les regalaba la plata, les decía: Tomen, tomen, gasten…

Rafael Fernández
Aquí te vamos a contactar con Juan y con Carlos que son dos vecinos preocupados que tratan de darle una mano, te están escuchando Eduardo.

Eduardo
Juan y Carlos, ¿qué tal? Eduardo los saluda a ambos, en primer lugar: En algún momento ha puesto en riesgo la vida de los vecinos o la propia vida, más allá de estas circunstancias que usted relata en las que quizás se esté desprendiendo de dinero, de objetos de valor, etc.

Juan (Quiosquero)
El problema del dinero es que como todavía tiene dinero de la propiedad que han vendido, lo regala, se lo regala a la gente, lo ha regalado en la puerta del kiosco donde yo estoy trabajando de noche que veo todo, le ha regalado billetes de cien a todo el mundo, como si nada fuese, y les decía “Compren, compren, compren…” Bueno y así ha sacado colchones de la casa, lavarropas, y todo lo tiraba ahí para que se lo lleve la gente.

Eduardo
¿Ustedes han hecho algún tipo de denuncia formal?

Juan (Quiosquero)
No, yo no hice denuncia formal, yo no porque yo lo que veo ahí…como están los vecinos más de uno lo habrá hecho, pero…lamentablemente…

Rafael Fernández
Lo estás viendo Eduardo ¿no? (Héctor tira besitos a la cámara desde la ventana de su puerta y apoya un colchón contra el vidrio)

Eduardo
Podemos ir al encuentro de este hombre, que visiblemente se lo ve alterado, la tranquilidad quizás

Rafael Fernández
Yo no creo que esté contento Eduardo, está alterado, contento no va a estar, a ver: mirá lo que está haciendo con la puerta (está tapando la puerta, tal vez para resguardar su privacidad). Yo creo que lo que está es alterado, provoca una situación risueña, no te lo voy a negar, pero es una persona que genera mucha lástima, honestamente, vamos a tratar de hablar con el médico del Same que ingresó, a ver…seguime Claudio.
Vamos a hablar con el médico que está comentando en estos momentos lo que acaba de hacer dentro de esta casa de Emilio Castro…
-Cómo le va Doctor, buen día.
Esta informando lo que acaba de suceder, han tratado de convencer a Héctor de que deponga su actitud, de que trate de aceptar los consejos que se le están brindando, el apoyo logístico de esta unidad del Same, los vecinos han tratado de conversar con él y no quiere abandonar su casa. Evidentemente no quiere abandonar su casa, eso está claro.

Greta en estudios
Te hago una consulta respecto de las últimas informaciones que uno estuvo leyendo, tuviste algún testimonio sobre el trato que tiene con los menores porque se decía que hubo maltratos hacia menores, insultos, y algunas otras actitudes obscenas con chicos, ¿qué se sabe al respecto o qué pudiste averiguar?

Rafael Fernández
Mirá yo de lo que puedo dar fe es de lo que vi cuando llegué acá, es una persona, a ver…vamos a hablar con el médico

Eduardo
Usted qué trató de conversar con Héctor ¿no? ¿Qué trató de decirle? ¿Le preguntó si estaba bajo algún tratamiento psiquiátrico?
El medico sentado en la ambulancia, contesta con reticencia: Sólo para que nos acompañe al hospital. Dijo que no.

Rafael Fernández
Están un poco reaccionando ante lo que está sucediendo, que tiene que ver con una persona que no se deja convencer Fernando, Greta, Hugo, que obviamente si una persona se pasea desnudo por la calle, más allá de la situación que genere, no es que está en sus cabales. Héctor en estos momentos se ha puesto algunos colchones o lo que es una parte del sofá, los almohadones de un sofá…y ha tapado la puerta.

Hugo en estudios:
Rafa, ¿no sabés si hay algún curador interviniendo?, si hay un juez no se hizo presente por el momento. Nosotros creemos que acá hay una denuncia porque la gente del restaurante de al lado tuvo problemas con Héctor, porque es una persona que puede generar cualquier tipo de acto, porque no los controla, puede tirarte agua, puede tirarte una piedra, puede prender fuego tu casa, es lo que te decía antes, puede poner en peligro su propia vida y la vida de los demás, te ha contado Juan, el quiosquero de enfrente, que ha regalado plata, entonces te podés imaginar que genera todo tipo de situación, una persona que no se ha dejado ayudar, que ya se ha presentado acá la Comisaría 42, haciendo una situación de consigna en el lugar. Hay una unidad del Same, que ha conversado con él a través de un vecina que tiene llegada con Héctor y que se llama Luis.

Eduardo
Ordenando un poquito la historia que estás relatando… Están esperando los médicos que esté todo dado como para trasladarlo ante la negativa de este hombre. Vos si podes acercarte a la puerta del domicilio sería interesante porque hasta ahora sería interesante la palabra del paramédico y también si nos podemos acercar para saber qué dice el propio Héctor

Rafael Fernández
Estamos ahora ubicados a pocos metros de lo que es la puerta, puerta que está cerrada que es donde se encontraba. Nosotros vamos a tratar ahora de recopilar el dato de la dueña del restaurante, a ver…acá se acerca Gladis que acaba de abrir su comercio, te digo que yo estoy campaneando entre comillas la situación porque Héctor puede tirar cosas de cualquier lado, así que desde la misma manera que te estoy hablando y observando la puerta, estoy mirando de refilón la parte de arriba. Vamos a ponerle retorno a Gladis que es la señora…Gracias Gladis por prestarse al testimonio, una situación que está alterando la armonía del barro.

Gladis
Más que la armonía del barrio yo soy la más damnificada, porque tengo un negocio donde la gente ni se sienta en la vereda, les tira con medias con harina, hace asado en la ventana, a mi moza por ejemplo le pegó una trompada en la cabeza, mi esposo es discapacitado, también trabaja aquí con nosotros, en un afán de ayudar a la moza, le pega una piña, él se ataja le quiebra un dedo, tenemos una causa en el juzgado, tenemos una causa en el juzgado, llamamos a la policía, llamamos bomberos, llamamos a todo el mundo, llamé al gobierno de la Ciudad, a la Fiscalía, nadie nos dice qué hacer con esta persona, tiene un familiar, llamo al familiar, no me contesta nada, así que realmente no sabes qué hacer. La gente me pide a mí que yo ponga una cinta en la calle… ¿Cómo voy a poner yo una cinta en la calle?

Rafael Fernández
Sabe, más allá de la denuncia en la sede judicial hay algún curador, hay alguna persona que está tratando de tutelar los actos de Héctor y de alguna manera ponerle equilibrio a una situación que como se ve se ha desmadrado…

Gladis
No, no, no, él está toda la noche, le toca el timbre a la gente, tira cosas contundentes a la calle, que yo dije: llega a tirar algo a algún auto y ocurre un accidente, ¿qué pasa? El mismo juega a la pelota en el medio de la avenida Emilio Castro.

Rafael Fernández
¿Qué le dice la Policía?

Gladis:
Que ellos no pueden si no hay una orden del juez. La denuncia ante el juez está si nosotros hicimos la denuncia en el Juzgado, pero realmente esto es un abandono de persona, de la familia y de las autoridades. Puede hacerle algo a un transeúnte, ha tirado tinner, alquitrán, pintura, y se esconde.

Eduardo
Gladis, su preocupación llegó al punto de comunicar la situación al gobierno de la Ciudad, a la policía, de convocar a un familiar. Usted lo aclaraba bien, puede poner en peligro la vida de terceros y también la propia.

Gladis
Ya acá no pasa por lo propio, porque lo propio ya está encaminado. Pasan mamás con criaturas, les tira agua, les tira huevos, tira con cualquier cosa de adentro, tira platos, rayado autos, qué más podemos pedir?

Eduardo
Gladis, esa mujer con la que usted ha hablado, ese familiar directo, ¿qué le ha dicho?

Gladis
Que ella estaba hablando, que él tiene unos hermanastros en Italia, que estaba esperando la autorización de ellos, pero a su vez ella me dijo que no quería que fuera a parar al Borda, sino a un lugar psiquiátrico de otra calidad, hace dos meses que vino y me lo dijo. La llamé varias veces por teléfono y no tuve más ninguna respuesta.

Eduardo
Y ante su denuncia Gladis, usted nos relataba que el gobierno de la Ciudad llegó hasta la vereda

Gladis
Perdón el gobierno de la Ciudad solamente manda al barrendero, justamente ahora está llegando una camioneta, saca fotos de la vereda y nada más, y le limpian la vereda, y encima le limpian la vereda. Ahora están enfocando cómo está.

Eduardo
Gladys, qué le dijo el juez y por qué cree que no le responden en la justicia?

Gladis:
No sé por qué no me responde la justicia, pero no me responden a mí, yo quiero que le respondan a él, que es una persona enferma. Mi esposo es discapacitado y le tiró un decodificador adentro del local, la camarera se agacha, le pega un puñetazo en la cabeza, después quiere agredir a mi esposo, que está trasplantado, y lo único que puede llegar a hacer es resguardar su pecho porque es el lugar donde él está mal y le quiebra un dedo.

Eduardo
Gladis y Rafa, a ver si se pueden acercar, recién un hombre los llamaba por su nombre, le decía Héctor Héctor, es algún vecino Gladys, Rafael. Seguramente es alguien que ha podido conversar con él o que goza de la confianza de Héctor, vamos a arrimarnos… ¿Cómo te va? Buen día. ¿Vos lo conocés a Héctor?

Carlos
Desde que nació. ¿Qué querés que te diga? Se murió la madre, quedó solo, tiene hermanastros, del primer matrimonio del padre.

Eduardo
A ver Carlos, si te podés acercar nuevamente, porque digo… la confianza que te pueda tener, vos te manifestás especialmente afectado por lo que está sucediendo, con hermanastros viviendo fuera del país, con gente que en este momento se ha desentendido de Héctor en una situación complicada. A ver si lo podés llamar, a ver si se puede conocer cómo es su estado y qué es lo que nos puede decir a nosotros también.

Carlos
Lo que pasa es que como no conoce a nadie y ve todo este movimiento no se va a arrimar, a mí me conoce, sí, pero no se va a arrimar. Yo lo conozco desde que nació, él vivía aquí a cuatro cuadras que es enfrente de donde yo vivo, que es la casa del padre, bueno esa casa entró en sucesión junto con los hermanastros que están afuera, esa casa se vendió, los hermanos se llevaron su parte, pero no se van a hacer cargo de él.

Greta en estudios
Carlos, te hago una consulta, me imagino que vos lo habrás conocido antes de todo este episodio de la enfermedad y demás. Cómo era él, cómo era su personalidad anterior y si en algunos momentos como decía un testimonio allí en el móvil, él vuelve a sus cabales y es una persona que vuelve a estar en sí, porque un hombre decía te ponés a conversar con él en algunos momentos del día y está absolutamente normal y después hace este quiebre y empieza con todas estas actitudes.

Carlos
¿Sabés lo que pasa? Que cuando estaba la madre en vida él tomaba la medicación, estaba medicado, nunca fue un tipo agresivo, siempre fue una persona controlada, una persona tranquila, con su madre presente. Imaginate que un chico que se va a encontrar solo en estas condiciones psiquiátricas, donde a él ya nadie le da la medicación, no hay nadie que se haga cargo de él, y bueno, pasan estas cosas. El tiene sus momentos en que está tranquilo y tiene sus momentos en que le da locura, de pintar la calle, está en estado de abandono en realidad, no lo atiende nadie, no se baña, hay estados o momentos en que ni a mí me conoce que lo conozco de chico…

Eduardo
Carlos, ¿qué crees que tienen que hacer?, porque recién escuchábamos al paramédico que hablaba de la negativa del propio Héctor de concurrir a un hospital, a algún lugar donde hagan un relevamiento total de su salud, no solamente de su estado psiquiátrico

Carlos
Actualmente hay que hacer un relevamiento de la salud de él. Lamentablemente está sólo, los hermanos no van a aparecer tampoco, él tiene hermanos de la edad mía, viste? Yo los conozco también a los hermanos de chiquitos, yo no los veo hace más de cuarenta años. Está solo…

Greta
¿Pero están acá los hermanos?

Carlos
No creo, no sé si la hermana, él tiene un hermano y una hermana, pero no creo. Lamentablemente está solo, está solo.

Eduardo
Bien, bien. Carlos gracias por tus palabras.

Carlos
Yo creo que el estado se tiene que hacer cargo, un poco. Acá tiene que haber una ayuda del estado.

Eduardo en estudios
El estado de Héctor merece atención que hasta el momento no se le ha brindado ni el gobierno de la Ciudad ante las denuncias y los vecinos son los que continúan preocupados.

Análisis#

El segmento se emitió por Canal A24 el día 27 de octubre de 2012, tuvo una duración de aproximadamente 20 minutos, un tiempo largo para la habitual vorágine televisiva. La nota hace referencia a la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba un joven del barrio de Mataderos. La persona meses atrás vivió la pérdida de una referente familiar muy importante como lo era su madre, a lo que se sumó la falta de una red socio-afectiva que lo contuviera en este momento de crisis, potenciando la vulnerabilidad previa, según expresión de los vecinos/as.

Según se desprende del relato, las/os vecinas/os, comprendiendo la situación del joven y de las consecuencias del mismo, fueron realizando diversas gestiones para obtener la atención que la persona requería. Sin embargo, la carencia de respuesta motivó el acercamiento a la prensa que, muchas veces, se vuelve un medio o una salida para este tipo de inacciones y vulneración de derechos.

Señalaremos, en primer lugar que ya en el título de la nota, “Un loco suelto en Mataderos” podemos constatar que sale con fuerza el estereotipo de “loco peligroso”. Si bien entendemos que las notas periodísticas se “venden” a través de su titular y que tienen que tener un “gancho” que atrape la atención a los/las televidentes, este título resulta no sólo estereotipante sino también estigmatizante. Por un lado, implica la necesidad de aislar, controlar o encerrar a la persona que es considerado como un “loco”. Por otro lado, la utilización de la palabra “suelto” iguala a esta persona con un animal al que hay que acorralar y además lleva a pensar que el mejor lugar para este tipo de persona es el encierro. Es interesante destacar que la reciente Ley Nacional de Salud Mental (Nº 26657) de 2010 habla de riesgo, no de peligrosidad ya que se busca desterrar este estigma.

La mirada manicomial, ligada al encierro, ha demostrado su ineficacia para aliviar el padecimiento, al contrario, lo agrava tendiendo a la cronicidad, al deterioro progresivo y pérdida de capacidades y lazos sociales. Asimismo, este modelo manicomial contradice a la normativa vigente en nuestro país que reconoce los derechos, las garantías y establece la responsabilidad diferenciada de los distintos actores de la sociedad.

Tanto la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26657, la Ley de Salud Mental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Nº 448, y otros instrumentos legales vigentes reconoce a la persona con padecimiento mental o discapacidad psicosocial como sujeto de derecho, promoviendo el ejercicio pleno de sus derechos incluyendo su vida en comunidad.

Desde una perspectiva de derechos humanos y el principio de no discriminación, toda persona debe tener acceso a los sistemas de apoyo que requiera para vivir con la mayor autonomía posible.

En el caso del joven, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el juez que recibió la denuncia de parte de los vecinos, deberían haber garantizado la atención a través de un equipo interdisciplinario de salud para que evalúe su estado, diseñe e implemente una propuesta de abordaje acorde a su singularidad y al momento particular que está atravesando.

Esto significa que si el equipo evaluara una situación de riesgo cierto e inminente para la vida del joven o de terceros/as, podría plantear la atención domiciliaria con el sistema de apoyo necesario o la internación involuntaria como último recurso y acotado en tiempo a la situación de crisis.

En la nota se adjudica la situación de crisis del joven a la suspensión de la medicación subestimando el proceso de duelo por la pérdida de la madre, que según la información relevada era el principal vínculo afectivo.

El abordaje de la noticia, en vez de centrarse en la situación de vulnerabilidad y abandono de la persona y su necesidad de atención, hace foco en su supuesta peligrosidad. Así, la actitud del cronista y los/las conductores/as en el piso hacia el protagonista (involuntario) de la noticia oscilan entre el temor por su supuesta peligrosidad y el paternalismo o la lástima. Ambas actitudes son habituales cuando se habla de una persona con discapacidad o problemas de salud mental.

Por su parte, si bien al principio de la nota se hace hincapié en la situación de crisis del sujeto, durante el desarrollo va imprimiendo la noticia de comentarios que promueven la estigmatización del persona con padecimiento mental al poner el acento en la “peligrosidad”, la exposición de las /os vecinas/os y hasta, insinuando inseguridad para las/os niñas/os del barrio.

Por otra parte, la nota es invasiva de la privacidad de Héctor: se realizan primeros planos de su cara, se informa su dirección y se dan detalles de su historia personal. Pareciera ser que por tener problemas de salud mental, no tiene derecho a la intimidad. En un momento, el cronista dice: “… está alterado, contento no va a estar, a ver: mirá lo que está haciendo con la puerta, yo creo que lo que está es alterado, provoca una situación risueña, no te lo voy a negar, pero es una persona que genera mucha lástima…”. En imagen se ve que Héctor está tapando la puerta con las almohadas de un sillón, tal vez para que no se pueda ver el interior de su casa. Sin embargo, el cronista lo señala como una conducta más producto de su supuesta locura y desconexión de la realidad. También en esta frase podemos ver la actitud paternalista que mencionamos más arriba. Sumado a esto, se remarca que ha cobrado una suma importante de dinero por la venta de una casa, exponiendo su seguridad.

El caso de Héctor, protagonista de la nota, es la demostración práctica de que la persona puede vivir en comunidad perfectamente con asistencia. Héctor, por los mismos relatos de los vecinos/as, vivió “normalmente” hasta la muerte de la madre, que fue su sostén o apoyo. El cronista señala que “no quiere abandonar la casa”, es importante señalar que tiene derecho a quedarse, a menos que un equipo interdisciplinario evalué lo contrario. En este sentido, es imposible que el médico del SAME, en unos pocos minutos, pueda realizar un diagnóstico, a lo sumo puede tener una idea de la situación. La Ley de Salud Mental garantiza el derecho a la salud de las personas. Señala que la persona tiene que, y puede, vivir en comunidad con un sistema de apoyo que lo contenga.

Contradictoriamente, el movilero, por un lado, plantea la situación de vulnerabilidad del joven pero, por otro, lo culpabiliza como no colaborativo y responsable de la falta de asistencia a su persona. Su discurso también resulta criminalizante. En el transcurso de la nota utiliza incluso vocabulario propio de la jerga policial, habla por ejemplo de que el joven “deponga su actitud”. Habla de “los buenos vecinos del barrio” que acompañan al médico del SAME, en contraposición a esta persona peligrosa.

En conclusión, la cobertura reprodujo los prejuicios históricamente instalados sobre el padecimiento mental o la discapacidad psicosocial, lo cual nos coloca frente al desafío de reconocerlos, problematizarlos y modificarlos en pos de la inclusión social con respeto a la singularidad.

Creemos que los medios de comunicación son herramientas fundamentales para deconstruir estas miradas estigmatizantes, promover el conocimiento de los derechos de todas las personas, en particular de aquellas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad.

Valoramos el rol de los medios de comunicación para democratizar las voces, incluyendo las de las personas con padecimiento mental

Recomendaciones

Las siguientes recomendaciones fueron elaboradas en base a las observaciones del Área de Salud Mental y el libro Buenas Prácticas en la Comunicación Pública del INADI#.

Tal como establece la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, los prejuicios y estereotipos constituyen y estimulan la discapacidad psicosocial. Es necesario trabajar por desmontarlos. Erradicar los términos naturalizados que reproducen la discriminación. En este caso se trata de instalar las denominaciones acordes al nuevo modelo para colaborar a que la sociedad incorpore una nueva mirada.

En principio, lo ideal sería que los/las conductores/as y cronistas utilicen como referencia la Ley de Salud Mental y la Convención de Personas con Discapacidad, para así contribuir a promover una información correcta.

En lugar de utilizar términos como “loco” “problemas psiquiátricos”, “desequilibrado mentalmente”, recomendamos utilizar: personas con discapacidad psicosocial, personas usuarias de servicios de salud mental, personas con discapacidad mental.

El padecimiento mental o psíquico es transitorio: si se cuenta con el apoyo necesario y se favorecen las condiciones adecuadas, es un padecimiento que comienza y termina. También es parcial: no afecta todo lo que una persona es. Por tal motivo se recomienda:

– No aludir a la persona reduciéndola a su diagnóstico profesional (“psicótico”; “esquizofrénico”, “autista”): denominaciones que etiquetan/ estigmatizan y niegan la condición de sujeto en igualdad de derechos. Se recomienda aludir por ejemplo a “persona con autismo” o “que tiene autismo” o persona con diagnóstico de psicosis.

– Utilizar el término “paciente” sólo cuando se hace referencia a la persona en el momento de recibir atención sanitaria. Existe consenso en la necesidad de no reducir a la persona a su condición de paciente o de usuario (de allí también que se la mencione como “persona usuaria”)

Cuando se hace referencia a personas que han sido o son usuarias de los servicios de salud mental se recomienda no aludir innecesariamente a esta circunstancia ya que favorece la estigmatización.

A su vez es de gran importancia no asociar padecimiento mental con:
– Incapacidad: identificar el padecimiento mental con una deficiencia que impide asumir la toma de decisiones.
– Peligrosidad: asociar esta circunstancia puntual de una persona con un potencial riesgo o peligro para la sociedad.
– Anormalidad: se suele referir explícita o implícitamente a una necesidad de “normalizar” a estas personas. El criterio de normalidad naturalizado sustenta siempre la restricción de derechos.

Otros aspectos a tener en cuenta:

Uso de expresiones desde el humor: tener en cuenta que cuando se las utiliza en referencia a una persona usuaria de servicios de salud mental o con padecimiento psíquico se banaliza la problemática y se niega el sufrimiento que ésta implica.

En estos casos es importante no perder de vista que se trata de una terminología que refuerza la estigmatización (ej: “está chapita”, “le faltan jugadores”, “está medicado/a” o “no tomó la pastilla”).

Uso de expresiones en forma peyorativa: un ejemplo muy presente en los medios de comunicación es el del término “autista”. Este calificativo es utilizado cada vez con mayor frecuencia para referir a alguien con una supuesta tendencia a estar “metido en sí mismo”, en su propio pensamiento, sin conexión con el entorno ni con lo que sucede a otros. También se lo utiliza para aludir a alguien a quien se le adjudican dificultades para interactuar, comunicarse o expresar emociones y sentimientos. O bien a personas que acostumbran simplemente concentrarse marcadamente en lo que hacen restando atención a otras cosas.

Es muy común que los medios refieran hoy a políticos “autistas” como aquellos que no registran el contexto ni las demandas de la ciudadanía, o a los que se presupone incapaces de escuchar y ofrecer soluciones. También para aludir a deportistas que no concretan un juego en equipo y se manejan de modo individualista, y que sólo estarían atentos a su propio accionar.

Estos usos parten de mitos e informaciones erróneas y parciales respecto del diagnóstico. Recomendamos evitarlos, ya que instalan una visión negativa y descalificatoria en relación al mismo. En este caso puntual, se recomienda no asociar “autismo” a aislamiento / desconexión, mutismo, frialdad o bajo coeficiente intelectual.