Julio 2011

Un relevamiento de los reclamos de la audiencia

Entre junio de 2010 y mayo de 2011, el Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión realizó un seguimiento de los reclamos y consultas recibidos a través de su correo electrónico (observatorio@afsca.gob.ar) y del correo electrónico del INADI (0800@inadi.gob.ar) (1). De una importante cantidad de correos recepcionada durante este período, se seleccionaron 148 casos que oportunamente fueron analizados.

Los resultados que se describen a continuación reflejan, por tanto, aquello que los y las televidentes y oyentes de radio que se comunicaron con el Observatorio han percibido como discriminatorio, ofensivo y/o estigmatizante en relación con el modo en que la TV y la radio de nuestro país abordan diferentes temáticas tales como: violencia de género, diversidad sexual, salud, migración, nacionalidad, etnia, discapacidad, situación socioeconómica, edad, nivel educativo y religión, entre otros. Es decir, se trata de un relevamiento de la percepción de aquellos/as que hicieron llegar al Observatorio sus impresiones, quejas y/o repudios respecto de cómo en la radio y la TV son tratadas determinadas problemáticas relativas a la discriminación y/o algunos grupos vulnerados.

Estas categorías y los aspectos que cada una de ellas comprende fueron consensuadas por los organismos que integran el Observatorio (AFSCA, INADI, y CNM), atendiendo especialmente a las temáticas que a lo largo del estudio fueron configurándose como las de mayor presencia en los mencionados reclamos, consultas y observaciones de la audiencia. La definición de estas categorías de análisis no debe entenderse como taxativa, ya que conforman problemáticas complejas originadas por múltiples y variables causas. En este sentido, si bien metodológicamente se optó por clasificar cada caso de acuerdo a un solo tema o categoría de discriminación principal, es necesario señalar que varios reclamos dieron cuenta de procesos de discriminación múltiple. Estos procesos indicarían que en muchos casos se registra una yuxtaposición de distintos motivos y ámbitos de discriminación cuya consecuencia negativa más preocupante reside en la agudización y potenciación de las formas tradicionales de discriminación existentes en nuestra sociedad. A modo de ejemplo puede decirse que no es lo mismo ser mujer que “mujer pobre”, y tampoco es igual ser migrante que “migrante, indígena y pobre” (2).

Del total de reclamos recibidos, casi el 20% está relacionado con temas de género y, muy específicamente, refieren a la violencia contra las mujeres. Así aparece una enorme preocupación por la constante y agresiva presentación de las mismas como objetos sexuales de consumo. Si bien esto no es nuevo -más bien es una marca histórica de la publicidad y de distintos programas televisivos y radiales- es notable la  proliferación de este tipo de mensajes para quienes se comunicaron con el Observatorio (3). También, la difusión de cánones estéticos de belleza estereotipados (ser delgada, alta y portar medidas de busto y caderas exuberantes) y que las mujeres que aparecen cosificadas carguen con el mote de que por ser bellas son tontas. Por lo demás, la crítica hacia múltiples publicidades, radica en que las mujeres aparecen representadas como amas de casa abnegadas y felices con su rol de ser las únicas que limpian el hogar y cuidan a los/as niños y niñas o que para potenciar las bondades de algunos productos, se las muestre como envidiosas y/u obsesivas (4).

El tema de la diversidad sexual también es uno de los más convocantes. Esta categoría incluye, por un lado, a las personas trans, es decir, travestis, transexuales y transgéneros (12,7%); y, por otra parte, a gays y lesbianas (4,2%). Para comprender adecuadamente estas categorías es importante recordar que la identidad de género debe entenderse como la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento. No debe confundirse con la orientación sexual, de la que es independiente, puesto que las personas trans pueden ser hétero, homo o bisexuales (5).

En estos casos, además del interés en torno a cómo los medios tratan la diversidad puede observarse una importante cantidad de reclamos por el maltrato a través del cual diversos programas vehiculizaron el tema. Por ejemplo, los/as conductores/as, panelistas y periodistas de los programas televisivos y radiales más cuestionados por los/as consultantes no demostrarían aceptación ni respeto por la decisión de género tomada por las personas trans, cuestión que se manifiesta en la insistencia en el determinismo del sexo biológico y en reducir y encasillar al colectivo en el ejercicio de la prostitución o como fuente de escándalo público. Algo semejante, es lo que ocurre con la orientación sexual de gays y lesbianas (6), ya que también se lleva a cabo un proceso de espectacularización y a través de la vía del humor se difunden mensajes de inferiorización y de burlas por el hecho de poseer una orientación de género no normativa.

Otra discriminación extendida en los medios, según lo que perciben quienes se han comunicado con este Observatorio, es la que atañe a migrantes, con un 13,6%. Aquí aparecen comentarios despectivos y acusatorios que asocian a las personas originarias de algunos países de América Latina con actos de delincuencia y vandalismo y se ridiculiza a personas de otras regiones y comunidades del mundo (vascos, gallegos, etc.). Esta categoría también da cuenta de la inferiorización hacia los y las migrantes internos/as (7) en tanto no sabrían reglas elementales de la cultura y del sentido común. Corresponde señalar que este supuesto sentido común al que hemos aludido sólo representaría, en principio, al de un/a “porteño/a de clase media”.

Sigue a esta categoría la discriminación por etnia (11,9%) ya que se percibe que es frecuente, por ejemplo, el desprecio con el que se trata a los pueblos indígenas. En uno de los informes que realizó durante 2010 el Observatorio se concluyó que muchas veces estos pueblos son invisibilizados. No obstante, algunos acontecimientos han marcado un cambio en torno a esta cuestión. Así, podemos señalar ciertas conquistas obtenidas como su incorporación como actores centrales en el nuevo entramado de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y que el feriado del 12 de Octubre sea conmemorado como Día del Respeto por la Diversidad Cultural. Ahora bien, un representante religioso descalificó y trató como inferiores a las personas de estos pueblos; se reprodujeron comentarios insultantes realizados por parte del conductor de un programa de cable que criminalizó a los y las qom que estaban acampando en la Avenida 9 de Julio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y fueron varios los reclamos a partir de conceptos discriminatorios del periodista Baby Etchecopar sobre una pareja wichí que se comunicó con su programa (8). De modo que las personas de estos pueblos durante 2011 fueron más visibilizados/as, pero de un modo no siempre positivo (9).

Al mismo tiempo, los y las afrodescendientes fueron invisibilizados/as y de algún modo discriminados/as en una publicidad de cerveza Quilmes en la cual el mítico soldado Cabral aparecía caracterizado como un hombre blanco en lugar de una persona afro (10). Los y las televidentes además rechazaron comentarios xenofóbicos hacia los equipos africanos y su público en el mundial de Sudáfrica (11); e hicieron conocer sus críticas hacia un programa de cocina -que también motivó un informe de este Observatorio (12)– por la displicencia con la que allí se hablaba de las personas que habrían nacido en China. Asimismo una publicidad de arroz recurrió a la vieja estigmatización de las personas de origen chino como “amarillos” y hubo reclamos por germanofobia, en tanto todos/as los/as alemanes/as aparecerían como nazis en algunos sketchs cómicos.

La categoría estado de salud obtuvo el 11% de los reclamos y aquí pudieron relevarse burlas a personas asmáticas, diabéticas, obesas y por tener hipertricosis (13) y otro tipo de afecciones. Por caso, algunos/as televidentes consideraron que en el programa “Cuestión de peso” se presentan situaciones de maltrato moral, inferiorización e infantilización de personas con exceso de peso u obesidad. También se informó que en distintas ficciones se presentan de modo naturalizado las burlas a personas que padecen enfermedades como las comentadas y que en programas de entrevistas se espectacularizan cuestiones como la hipertricosis. En este sentido, este año fue muy cuestionada una nota que Susana Giménez hizo a una “niña lobo”, según la caracterización que en el programa se hacía de ese tema.

Con el 7,6%, se ubica una tipología de la discriminación que refiere a la situación socioeconómica y que en muchos casos aparece en conexión con las discriminaciones anteriores. Generalmente se trata de expresiones violentas y descalificadoras contra determinados oficios y actividades, como ser piqueteros/as, indigentes y mendigos/as, trabajadores/as informales como “trapitos” y “cartoneros/as”, personas beneficiarias de planes sociales presentadas como poseedores/as de privilegios para gente que “no trabaja” y también de ocupantes de terrenos y/o habitantes de establecimientos precarios, villas de emergencia y sentamientos. Estos temas aparecen especialmente en los noticieros y el Observatorio a lo largo de su existencia ha dedicado varios informes para dar cuenta de este tipo de coberturas (14).

Otro motivo de discriminación respecto al cual se consulta está entrecruzado con lo expuesto precedentemente y ha sido definido como discriminación por edad (6,8%). En efecto, los/as jóvenes muchas veces sufren una estigmatización en tanto según su forma de vestir, aspecto físico y/o lugar de residencia se los caracteriza como “peligrosos/as”. Frecuentemente también aparecen como pasibles de ser usuarios de drogas e incurrir en “excesos” varios (15). Asimismo, merece atención el caso de un programa televisivo en el cual los/as jóvenes, son estigmatizados en un programa supuestamente dirigido a los/as egresados/as secundarios cuyo premio es un viaje a Bariloche. En este programa se los/as sometería a vejaciones (cabezas rapadas, ingestión de insectos, duchas de agua fría, etc). No obstante, la mayoría de consultas y reclamos corresponden a la reproducción del estigma que padecen los/as adultos/as mayores en tanto frecuentemente la palabra “viejo/a” se convierte en insulto.

También aparecen varios reclamos en torno al tratamiento de las personas con  discapacidad, una problemática central para los tres organismos que conforman este Observatorio que, tal como la categoría de caracteres físicos, aquí aparece sólo con el 3,4% de los reclamos. No obstante, dichas consultas y reclamos resultan ser  muy ilustrativos de las demandas acerca de un mejor abordaje mediático con relación a discapacidades de tipo motriz, psico-social, visceral y sensorial. En este sentido, una de las críticas más reiteradas sobre el discurso de los/as conductores/as y panelistas, pero también de entrevistados/as, invitados/as y participantes de diversos programas, es la utilización de discapacidades como insultos (16). Esta cuestión mereció diversas reflexiones en los seminarios que imparte este Observatorio en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) y en otros paneles donde intervino (17).

Respecto del cuestionamiento del público hacia la estigmatización por aspecto físico vale decir que quienes se comunicaron con el Observatorio reclamaron por casos que pueden conectarse con discriminación por motivos socioeconómicos.  Concretamente es una asociación que podríamos sintetizar con “feos, sucios y malos-, además de la necesidad y mandato casi obligatorio de ser delgada (18) para estar en televisión.

También se registraron reclamos por motivos de instrucción escolar (2,5%), ya que en el programa Showmatch se hicieron frecuentes comentarios descalificatorios sobre  personas que no terminaron el colegio secundario, aunque el tono hubiera sido cómplice con quien cargaría con ese estigma. Y, siempre desde la perspectiva de los/as televidentes, se consideró ofensiva a una publicidad que habilitaba la burla hacia las personas que no saben pronunciar correctamente una palabra (19).

Asimismo se receptaron reclamos por discursos referidos a motivos religiosos (1,7%), aunque estimamos que dado que el rechazo social hacia la discriminación por este tema es tenido en cuenta por los medios, hay cierto cuidado con su tratamiento. En ese sentido, los reclamos señalaron el tratamiento de la religión musulmana en un programa de Chiche Gelblung. En una entrevista a la modelo  Camila Velazco -a raíz de un presunto romance con un príncipe qatari, Nasser Al-Attiyah, árabe y musulmán- el periodista se refirió a los riesgos que podría acarrear tal unión pues asoció la condición árabe e islámica a la retención forzada de los hijos en caso de divorcio. Por otra parte, en el programa “Bailando por un sueño”, Marcelo Tinelli profirió frases como «la pindonga de Mahoma» que ofendieron a la mencionada comunidad que, denuncia ser víctima de estigmatización en muchos espacios radiales y televisivos. También se reparó en el amarillismo en que incurrió un noticiero para hablar de una crónica sobre la religión umbanda y por el modo por el cual fueron caracterizados, en un programa humorístico, algunos santos y santas del culto católico (20).

Finalmente existe una categoría residual que hemos catalogado como “otros” y que presenta un índice de reclamos y consultas correspondiente al 1,7% del total. Aquí cuentan de reclamos por temas diversos que refieren a personas adoptadas y personas liberadas de instituciones carcelarias.

A modo de conclusión, consideramos pertinente señalar que existen muchos motivos y ámbitos de discriminación que no han sido expresamente considerados por aquellas personas que han acercado sus consultas y reclamos al Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión. Teniendo en cuenta las particularidades de este análisis, estimamos que esta circunstancia de no incluir esos motivos y ámbitos de discriminación está relacionada con diversos procesos de invisibilización y negación de determinadas cuestiones que están naturalizadas en nuestra sociedad. Nuestro trabajo, entonces, habrá de orientarse a dejar en evidencia que el hecho de no cuestionar determinadas discriminaciones está ligado a la lógica propia de la discriminación, la xenofobia y el racismo. Asimismo, nos parece relevante destacar que el hecho de que existan menos reclamos y consultas relativas a ciertas temáticas de ninguna manera significa ponderar a los distintos motivos y ámbitos de discriminación.

Notas

(1) La mayoría de las consultas fueron efectuadas por investigadores/as, periodistas y estudiantes que consideran al Observatorio una fuente relevante para llevar a cabo sus estudios sobre medios de comunicación y discriminación o problemáticas similares que este espacio aborda.
(2) INADI, Plan Nacional contra la Discriminación. La discriminación en Argentina. Diagnóstico y propuestas. Buenos Aires, Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, 2005. Aprobado por Decreto N° 1086/2005, firmado por el Presidente de la Nación Dr. Néstor Kirchner.
(3) De este mismo dato se desprende que cada vez más se repara en la estereotipación que sufren las mujeres en los medios, así como se percibe mayor preocupación por ejercer una defensa de la equidad de género.
(4) En este sentido es apropiado ver el informe sobre “Publicidades sexistas» realizado por este Observatorio en junio de 2008. www-obserdiscriminacion.gov.ar/web/?p=66
(5) INADI, Guía para comunicadoras y comunicadores. Derecho a la identidad, 2011.
(6) Merece destacarse que, conforme las consultas y reclamos recibidos, no habría existido un mensaje discriminatorio en torno al proceso de sanción y promulgación de la Ley de Matrimonio Igualitario.
(7) Aquellos/as que provienen de las provincias. Desde algún modo al decir “internos” se entiende que migrantes internos/as son todos/as aquellos/as que se encuentran fronteras hacia adentro del país. Desde aquí descartamos la categoría “del interior” que históricamente sirvió para considerar así a quienes no son de Buenos Aires, en tanto esta conceptualización implica ya una noción “porteñocéntrica”.
(8) Ver texto en la sección Novedades: Día de la Pachamama y discursos discriminatorios en Radio 10 en www.obserdiscriminacion.gov.ar./web/?cat=1
(9) Poco después del periodo analizado, llegaron muchos otros reclamos sobre el tema. Fundamentalmente originados en la campaña publicitaria del agua saborizada “Twister” de Tropicana. Respecto de este caso, es meritorio que el discurso publicitario haya puesto en escena a integrantes de pueblos originarios, pero el modo infantilizado en que se lo hizo es una forma de estigmatización hacia estos pueblos. Además los distintos spots incluían elementos considerados ofensivos por las culturas indígenas-originarias, tales como términos en idioma extranjero -el nombre mismo del producto, sin ir más lejos-, el simbolismo de la espada y la asociación entre los conceptos “pueblo indígena = naturaleza”, que suele desconocer su desarrollo y evolución como culturas. Ver el informe «Controversial campaña de ‘Twister’ de Tropicana»  en www.obserdiscriminacion.gov.ar./web/?p=1120#more-1120
(10) Hay un informe especial sobre el tema realizado en septiembre del año 2010 por este Observatorio. Ver www.obserdiscriminacion.gov.ar./web/?p=659#more-659
(11) Ver «Recomendaciones en el marco del mundial de Fútbol 2010». www.obserdiscriminacion.gov.ar./web/?p=562#more-562
(12) Ver www.obserdiscriminacion.gov.ar./web/?p=854#more-854
(13) Esta enfermedad se caracteriza por el exceso de cabello. Las personas que la padecen están cubiertas completamente por vello, a excepción de las palmas de las manos y de los pies. Hay muy pocos casos pero las personas que la padecen son estigmatizadas como “hombre/mujer lobo”.
(14) Ver el informe sobre «Discursos discriminatorios en las coberturas periodísticas de los hechos sucedidos en el Parque Indoamericano» en www.obserdiscriminacion.gov.ar./web/?p=790#more-790 . Ver informe “Ranchos: ¿una ciudad convertida en country?» en  www.obserdiscriminacion.gov.ar./web/?p=790#more-790 y por último “Inseguridad las 24 hs: Noticiero América Noticias edición vespertina», en www.obserdiscriminacion.gov.ar./informes/Informe_Liniers_Final/%20Final.doc
(15) Ver «Informe sobre la representación de las juventudes en programa informativos y periodísticos»:  www.obserdiscriminacion.gov.ar./web/?p=235#more-235
(16) Muchos reclamos tienen que ver con la desvalorización que se hace en programas como Showmatch de las personas de baja talla -esto sobre todo se constata en programas de espectáculos o archivo que se nutren con la programación del mismo-. También hay reclamos que refieren al uso que quienes comunican mensajes en radio y televisión hacen de términos tales como “mogólico/a”, “autista”. Por ejemplo es frecuente que en una pelea “mediática” se apele a “mogólico/a” para insultar al/la ocasional oponente en tanto ese uso en programas políticos se da al término “autista”.
(17) Ver sección Novedades y Actividades para poder dar cuenta de los diversos paneles en los que participan representantes del Observatorio.
(18) Esto aparece en un grado mucho menor si de varones se trata.
(19) Se trata del comercial «Abramos los Ojos» de Telefónica sobre su producto Speedy Internet 2.0. Allí reconocidos periodistas y artistas dan cuenta de los beneficios de ese sistema de banda ancha además de la necesidad imperiosa de conocerlo para no ser excluidos/as. En ese sentido, se burlan de quienes no sabe decir “Twitter”.
(20) Se trata del programa “Peter Capussotto y sus videos”, aunque el Observatorio, en este y otro caso, respondió que el programa parodia muchas de estas situaciones y una muestra de su posición antidiscriminatoria se representa en el personaje Micky Vainilla.